Unas van de cal
Y las otras van de arena.
Unas veces el vasto mar
Quiere pasar por mi garganta
Con su horda de sirenas
Y dejar en mis sentidos
Toda su sal y la pena.
Otras veces es el cielo
Que me atosiga las venas
Con su pandemonio de estrellas
Destrozando mi delirio
Con su estipulada tristeza.
En ocasiones como hoy
La melancolía
Me encadena
Y quiero ser pájaro en fuga
En medio de la verde foresta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario