Casi no resisto en mi cuerpo
La autocombustión
Que me provoca
El deseo
De tu cuerpo.
Solo tengo para mi,
La intemperie
Que me ha dejado
La carencia de tus besos.
Pero no creas que es poca cosa:
Esta intemperie que se aloja
En el eje
De mis ojos y mis cejas,
Que hará huérfanos mis hijos
Y desfoliará de mis árboles
Las hojas,
Cubre palacios y catedrales
Desde el antiguo
Reino de Tailandia
Hasta las abiertas
Demócratas plazas de Berlín.
Esta intemperie de tu cuerpo
Cubre huesos
Y carne y nervios,
Cubre mis valles
Me cubre las cumbres desoladas
Y los soles asolados
Por la tristeza y la ansiedad.
Ya casi no resisto en mi cuerpo
La autocombustión
Que me provoca
El deseo
De tu cuerpo.
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