Pones a salvo mi sonrisa
Cada vez que tus ojos tiernos
Me miran.
Y me desarmas
Me desmantelas
Desalojas mi congoja,
Desamparas mi amargor,
Desabrigas mi tristeza,
Proscribes mi temor,
Confinas mi nostalgia,
Excluyes mi dolor,
Descartas mi angustia,
Desagregas mi ansiedad,
Desvinculas mis columnas
De mis paredes y mi corazón,
En fin,
Me vuelvo un etcétera
Cuando contigo
Vivo y trino
Cual gorrión.
Pero soy mártir del ocaso
Cuando tus pasos
Se alejan de mí
Como si fuesen las aguas
De una fuente que se aleja
Hasta llegar a la mar.
Sácame esta daga
De faquir oriental
Que tengo incrustada
En la garganta
Y que no me deja trinar,
Y haz conmigo lo que quieras,
Pero no me dejes hundir
En esta sinuosa soledad.
Pon a salvo mi sonrisa
En el lugar más cálido
De tu interior.
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