19980930

1811 Mi pecho de hombre jardín

Es verdad que tu boca enlabió
Mi pecho de hombre atardecido
Una sola tarde
Al borde del desequilibrio,
Es verdad que el delirio
De tus labios impacientes
Besaron una sola tarde
Mi pecho ardiente,
Pero yo me quedé con la simiente
De tu amor en mi abierto pecho
Y comenzaron los helechos
A repoblar mis habitaciones,
Luego llegaron los nubarrones
Y se desprendió la lluvia
De tu recuerdo
Impregnando así mi suelo
De ti,
Hasta que en un momento dado
No me había percatado
De que te habías vuelto en mi
Una selva tropical y húmeda
Como tus labios sin carmín
Aquella tarde en que besaste
Mi pecho de hombre jardín.

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