El brillo de los diamantes
No es ni por asomo
Semejante
A la estela que dejan tus ojos
En la superficie de mi
Cuando navega tu mirada
Como barco en la riada,
Como aeroplano,
Como despedida aroma de alelí.
La dureza de los diamantes
No es ni por asomo comparable
A la fortaleza regenerante,
Restaurante, revivificante
Que devuelven
Tus besos a mi ser,
Cuando estoy contigo
Mi espíritu se llena de gozo
Y salto como gacela
En medio del pastizal,
Si tuviese que declarar
El quilataje de tu compañía
Lo más seguro es que tendría
Irremediablemente que optar
Pro no decir las medidas
Que ultrapasas bajo mi umbral.
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