Mis paradigmas de amor
Quedaron irremediablemente obsoletos
Al momento de enfrentarlos
A la luz de tus ojos,
Y los bastones de mis pupilas
Se encendieron como estopa
Humedecida en brea
Por el fulgor de la belleza
De tu rostro.
Eras tan leve y tierna
Como la arena que el viento del mar
Impulsa a las alturas,
Para luego acumularlas
En las dunas de mi razón
Y una vez allí enraizada,
Te mueves de acá para allá,
De aquí para allí,
Aquende y allende mi conciencia,
Ultrapasando cada limite
Impuesto por mi corazón,
Porque eres tan autónoma
Como una emperatriz medieval
Que va a donde quiere,
Destrozando sin importar
Cualquier cosa interpuesta
En tu trayectoria.
Por eso mis paradigmas de amor
Quedaron irremediablemente obsoletos
Al momento de enfrentarlos
A la luz de tus ojos.
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