Como si mi corazón fuese
Una pandereta húngara,
Batiste entre tu desprecio
Mi infantil ilusión
Y mi canción empezó a olvidárseme
Haciéndome locamente padecer.
Yo que había atado mi cuerpo
A tu espíritu,
Como si fuesen letras árabes
Ligadas una a la otra.
Pero tu frialdad espantosa
Se estrelló en mi pecho
Cuando te amaba
Y el estrépito que produjo
La desilusión que me proporcionaste
En mi alma humana que te amaba,
Me hizo padecer.
Porque sin compasión
Como una pandereta húngara
Batiste mi corazón
Entre tus manos.
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