Hiciste que fuese mi espíritu
Tan vagabundo y errante
Como los peces del mar,
O como reptiles que no tienen
Nadie que les gobierne.
Porque desestabilizaste en mi
Cada molécula y átomo
Que componía lo físico
De mi ser.
Y todo fue a causa
De tres palabras
Que dijiste a mis oídos:
Ya te olvidé.
Yo sentí internamente
Como se desprendían
Los faroles que encendidos
Permanecían colgados en mi calle,
Esperando que tus pisadas
Transitasen por mi ego,
Y sobre la estopa de mi ser
Se derramó la brea
Que contenían las lámparas.
Entonces fue el momento
En que se incendió
Mi alma entera.
E hiciste que fuese mi espíritu
Tan vagabundo y errante
Como los peces del mar,
O como los reptiles que no tienen
Nadie que los gobierne.
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