Cómo quisiera navegar
Los siete mares de tu cuerpo,
Para escribir en mis bitácoras
Las cosas más hermosas
Que se han narrado jamás.
Podría contar extasiado
De tu mar de los cabellos
O de la apacible bonanza
Que se encuentra permanente
En el mar cristalino
De tus ojos color café.
Si pudiera navegar
Los siete mares de tu cuerpo,
Arrearía mis velas,
Me entregaría a tus vientos,
Dejaría mi barca al pairo
En los intrincados laberintos
Que forman el mar de tus labios.
Podría con toda libertad
Explorar las dos islas gemelas
Que se encuentran insertadas
En los mares de tus pechos,
Podría con entereza surcar
La enorme y profunda fosa
En el mar de tu ombligo.
Dejaría con toda certeza
Las páginas centrales de mis libros
Para contar de las tormentas
Y de las enormes turbulencias
Que se originan allá en el sur,
En el mar de tu sexo.
Y entre tu cálido vientre
Navegar lleno de mosto
Para continuar mi camino
Rumbo más al sur,
Hacia los mares de tus piernas
Y seguir contemplando con éxtasis
Tu belleza virgen y sublime.
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