Caminando un camino perdido,
Tratando de encontrar tu mirada,
Siempre al final de la tarde
Se puede observar mis ojos
Casi cristalizados por la ansiedad
De verte pasar ante mí,
Para prenderme de tu cuello
Con toda la furia de los abismos
Y poder convencerte con precisión
De que te amo con loco frenesí.
En la medida que entra la noche
Va penetrando a mi corazón
La angustia más angustiosa
Que haya podido sentir jamás,
Entonces es cuando me desespero
Pensando solo en tu cuerpo
Juvenil y graciosamente formado
Abrazado a mi cuerpo,
Después comprendo finalmente
Que ya casi nunca vendrás
Y las lágrimas brotan de mis ojos
Cayendo como un manantial
Bajo la luz de neón,
Entonces quiero firmemente
Que un rayo me fulmine,
O que el calor evapore mi cuerpo
Porque me doy cuenta que tu amor
Nunca será para mi.
Si supieras como sangra mi alma
Al ver que cada día
Tu extrema y soberbia altivez
Desprecia el amor tan sublime
Que te entrego sin esfuerzo
Cada vez que te miro
Y sin siquiera poder rechistar,
Verte pasar ante mi vista
Ignorando el estrepitoso clamor
De un amor desesperado.
Te juro que aunque no esté
A tu lado como tu querer,
Yo te voy a querer incondicionalmente,
Porque nací para quererte
Aunque mis ojos se petrifiquen
Y parezcan dos cristales
Y aunque mi alma y corazón
Lleguen a fosilizarse,
Prefiero llorar amargamente
Para así amargamente sentirte
A dejar de amarte como te amo.
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