...Es que yo no puedo describir
La exacta proporción de sus labios,
Ni el tono preciso de sus ojos.
Les aseguro que tienen que verla
Para que se enteren de lo que hablo,
Porque cuando puedo estar ante su rostro,
Mis penas son como la bruma
Que se desvanece con el soplido
Del viento de la mañana.
Mis dolores, con ella no pueden ser
Pues en su presencia exquisita
Siento un éxtasis extraño
Que me produce ver sus ojos.
Si sus labios no fueran así,
Como Dios se esmeró en hacerlos,
Me sería muy difícil suspirar.
Puedo afirmar firmemente
Que rara vez la belleza,
Logra conjugarse en un solo ser
Como lo ha hecho con ella.
Por eso mis temores y ayes
Y lo más lamentoso de mi existencia,
Es una tontería al lado suyo.
Porque si ella no existiera
Seria el más maldito y miserable
De los habitantes del globo terrestre.
Es una bendición percibir sus ojos
Y deleitarse ante sus labios,
Y aunque yo no pueda describir
La belleza única de su rostro,
Les aseguro que tienen que verla
Para que se enteren de lo que hablo.
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