Cuando vuelvas a iluminar el iris
De mis ojos con tu presencia
Procura traer el brillo
De mil enanas blancas,
De quásares y de supernovas
Porque mi luz interior
Ya no tiene reservas,
Se ha agotado la energía
De mi médula.
Sin ti he sido expuesto
A la más remota soledad.
Cuando vuelvas a iluminar el iris
De mis ojos con tu presencia
Trae un cielo revuelto
De perfumes de azahares,
De canelas y de menta
Porque en mi Cipango interior
Se acabaron las especias,
Reseca y árida mi mirada
Está yerta.
De mis ojos con tu presencia
Trae un cielo revuelto
De perfumes de azahares,
De canelas y de menta
Porque en mi Cipango interior
Se acabaron las especias,
Reseca y árida mi mirada
Está yerta.
Sin ti he sido expuesto
A la más precaria sequedad.
A la más precaria sequedad.
Cuando vuelvas a iluminar el iris
De mis ojos con tu presencia
Trae del místico batido
Del océano de leche
Y tu miel entre tormentas
Porque hay un ardor instalado
En mi garganta sedienta,
Apagada está mi vida
Sin tu amable presencia.
De mis ojos con tu presencia
Trae del místico batido
Del océano de leche
Y tu miel entre tormentas
Porque hay un ardor instalado
En mi garganta sedienta,
Apagada está mi vida
Sin tu amable presencia.
Sin ti he sido expuesto
A la más incómoda orfandad.
A la más incómoda orfandad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario