Lo único que quisiera
Es que de repente apareciera
Un carro de fuego
Como en la escena aquella
Del Profeta Elías
Y que me arranque de cuajo
De esta desasosegante
Agonía.
Porque anoche
Carcoma en mis huesos
Fue el deseo
De fundirme
Entre tus manos,
Y rehacer mi vida
Contigo,
Una rutinaria
Con sus moldes
Y sus delimitadoras
Cornisas.
Que caiga
Sobre mi cabeza
El rayo de Thor,
El electrizante
Relampagueo,
Purificante
De la escoria
Triste
Que me recorre
El interior.
1 comentario:
Hello. And Bye.
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