Eso de que mis papilas gustativas
Deban resignarse al abandono
Que plantea tu ausencia,
No lo veo con buenos ojos.
Ayer por ejemplo
Cuando como un pulpo
Tuve que devorar mi propio brazo
Pensando en ti,
Descubrí que el vacío
Remoto
Que se haya anclado
En el ventrículo izquierdo
De mi dolor
Tenía un sabor amargo
Como el ajenjo desolador.
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