No dejes
Que el aire de las montañas te retenga
Ni que tus pasos se detengan
En los jardines con sus flores
Y sus falsas luces de colores
Y ven a mi
Que arde mi corazón con su flama
Semejante a un pozo petrolero
En los campos de Kuwait
Y solo tú tienes la llave
Para cerrar las fuentes
De aguas azules
Que me sumergen el interior.
No dejes
Que el viento traslúcido
De las lejanas y azules
Montañas retengan
Tus pasos y ven a mi
Que mi boca ceñida
De los besos más tiernos
Macerada está
En mi cuerpo y su jardín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario