Elena sobre las murallas de Troya
No pudo haber desventrado
Sus lágrimas
Como hice yo ayer
Ante la despedida.
Desasirme a tu presencia,
Prescindir de tus ojos,
Asumir que ahora tu ausencia
Será el pan echado sobre mis aguas
Para el futuro.
Debo aprender el arte
De torear la tristeza
Y sobrevivir.
Quizás algún día en otra esfera
Nuestros puntos vuelvan a coincidir
Y entonces
Pero sólo entonces
Viviré sin aferrarme
A este carbón ardiente
Que fue mi amor por ti.
Espero que conserves con paz
La miel que reposa virginal
En tus labios
Y que en tu pecho cual tambor
Bata con vida
Tu corazón.
Quizás algún día en otra punto
Nuestros esferas vuelvan a coincidir
Y entonces
Pero sólo entonces
Moriré sin aferrarme
A este carbón ardiente
Que fue mi amor por ti.
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