Hoy amaneció el otoño
En mi pecho desnudo,
Y este sol mortecino
Que no llega a calentar,
Esta calma de lago muerto
Este retornar incierto
Que no me deja nada más
Que el abandonarme al viento
E irme con las hojas
A errar.
Las arrugas que le salen a mi voz
Y la indigestión de penas
Con que se atoró mi sueño
No me deja nada más
Que el abandonarme al viento
E irme con las hojas
A errar.
Las aguas se mantienen en calma
En la presa de tu pecho
Y yo busco ver explotar
La multitud de adrenalina
Con que imprimes tu beso
En mi espalda desnuda.
Apiádate de mi corazón macilento
Y dame una bocanada
De tu aliento
De boca a boca, beso a beso
De forma que al sumergirme
En tu aromático cuerpo
Mis manos no sucumban
Ante tus sueños.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario