Si el diablo se apareciera
Una anochecer a tu puerta
Y te dijera que tienes que cambiar
De seguro que frustrarías
Al espíritu mismo del mal,
Porque es tu naturaleza.
Cuando yo me vaya
Tú no me vas a llorar
Como un río
Ni por mis besos suspirarás
Como un crío.
Yo soy un árbol seco
Doblemente desarraigado.
Y tú has sido en mi
Feroz tormenta de nieve
Que cubrió sin conmiseración
Mi desabrigado
Desprotegido
Y flagelado corazón.
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