Cuando pusiste en alerta tus fusiles
Y calculaste con premeditación
Cada disparo que hiciste
A mi humano corazón
No sabía que las heridas
Que me harías
Serían heridas de amor.
Disparaste con mortal ternura
A mi alma poseída de dolor
Condenándome a la vida
Sosegada y multicolor
Con la que me obsequiaste
Tus besos envueltos en flor.
Tus labios:
Manjar imperecedero,
Mana impoluto,
Delicia de pétalos,
Ambrosía macerada en amor.
Cuando pusiste en atención tus misiles
Y atacaste mi guarnición
Cada blanco al que le diste
En las fronteras de mi razón
Quedó mortalmente herido
De tu ternura y tu amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario