El color de tus ojos llegó
A lo hondo de mi corazón
Como si fuese igual
Que una piedra de molino
Lanzada al fondo de un río.
Lo rectilíneo uniforme de tus dientes
Me hizo hacerme un harakiri
Ante el tsunami de dulzor
Que como geisha inmaculada
O como caballo de Troya
Trajiste a mi corazón.
No sé tiempo después
Pero en este preciso momento
Yo daría media vida
Por volver a amarte
Y sentir como taladras mi imperio,
Porque fue que tu cándida risa
Improntó los espíritus salvajes
Que vagaban en mí,
Desde entonces la idea de paz
Fue borrada de mis testamentos
Porque el color de tus ojos llegó
A lo hondo de mi corazón
Como si fuese igual
Que una piedra de molino
Lanzada al fondo de un río.
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