Eran tan enormes mis ganas
De olvidarte para siempre
De una buena vez
Que al querer olvidarte
Me concentré por tanto tiempo
En el asunto que involucraba
Tu amor y tus ojos
Tu sonrisa y tus pechos
Que me olvidé de olvidarte
Y te seguí queriendo
Como si fuese el primer día.
Fue cuando mi vida empezó
A desdibujarse
Del pentagrama de la existencia
Y mi mente empezó a vagar
Como si fuese un espíritu
Condenado a ir errante
Como el mismo viento.
El tiempo se sucede
Y los años arrugan la piel
Pero a mi el deseo
Tan enorme de olvidarte
Me marchitó el alma
Y se mustió mi espíritu
Y se instaló en mi mente
El olvido en su extensión
Y por querer olvidarte
Me olvidé de olvidarte.
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