El resto de vida
Que viví sin tu cariño,
En realidad no fue vida,
Porque mis ojos quedaron
Perdidos en el infinito
Como si fuesen igual
A los de un maniquí,
O semejantes tal vez
A los de un viejo fósil
Petrificado en el tiempo.
Y tanto transité sin rumbo
Por esas calles de Dios
Que llegué a adquirir
Una postura estrambótica.
Mis hombros se cayeron
Y mis manos se arrastraban
De una forma despreocupada.
Ya no tenía más interés
Que vagar con mi sonrisa
Marchita y mustia,
Dando vueltas en mi pena
Como si fuese un tiovivo
Que gira y gira
Sin ningún sentido,
Por eso el resto de vida
Que viví sin tu cariño
En realidad no fue vida,
Porque tus sonrisas,
Tus miradas y besos
Eran lo que mantenían
En buena perspectiva mi vida.
Pero al momento de irte
Mi ser quedó sumido
Entre cadáver y espanto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario