Tan sutil como el rocío
Que baña la flor de la madrugada
Tan suave como el vino
Que luego embriaga hasta el alma
Así llegaste a mi habitación
Y empezaste a aletearme
Como una angelita descarriada
Justo a mis espaldas
Y me convenciste de que te amara
Porque eras tan arrollante como el fuego
Que consume todas las masas
Porque llegaste como el sueño
Sin esperar a necesitarte
O como la misma muerte
Así llegaste a mi habitación
Y me susurraste en el oído
Y me convenciste de que te amara
Por eso te amé con convicción
Porque llegaste tan de sorpresa
Y tan sutil como el rocío
Que baña la flor en la madrugada
Y tan suave como el vino
Que luego embriaga hasta el alma
Así llegaste a mi habitación
Y me convenciste de que te amara.
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