Cada vez
Que la pororoca
De tu cuerpo
Llega hasta mi mar,
Urge la metamorfosis
A mi ser.
Soy tablilla arcillosa
En presencia
De tus labios.
Como escritura
Cuneiforme
Mi pecho
Se va acomodando
A tu universo.
Cada mañana
Envuelvo
Tus penas
En las entrañas
Profundas
De mi alma
Para devolvértelas
Como perlas
Nacaradas.
Y se
Que en la posteridad
Cuando encuentren
Esta portentosa
Colección de mimos,
Biblioteca cuneiforme,
Este baúl de perlas,
Sabrán que la pororoca
De tus besos
Me labró un mar
Amoldándose
A la horma
De tu cuerpo.
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