Si percibieras cuán triste
Se han tornado en mí
Las expresiones del rostro
Quedarías conmovida
Y vendrías nuevamente
Hasta mi lado
Y arrancarías de raíz
El dolor amargo
Que se ha instalado
En mi garganta desfallecida
Como si fuese un emperador
De las tierras del oriente.
Si vieras en lo insignificante
Que se han vuelto
Las expresiones de mis manos
Y si vieras con qué cosas
Se entretiene mi mirada
De seguro que volverías
A las puertas de mi espíritu
Con la música alegrante
De tu voz de mujer
Y alentarías con tus aleteos
Las ansias de vivir
De mi ser empobrecido
Que ha descendido su caudal
A causa de la soledad
Que se ha venido a mudar
A la casa destruida
Del interior de mi pecho
Y así ha pasado mi existir
Envuelto en el lamento
Agonizante y perverso.
Y si vieras cuán quejumbrosa
Se me ha vuelto la voz…
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