El amor que siento por ella
Es tan grande que no se puede medir
Es más alto que las estrellas
Y tan sublime que no me deja mentir.
Sus ojos me dicen quince años
Y su voz clama femenina
Como ella no he visto desde antaño
Ni nada que parezca su doctrina.
Su cabellera es como la lluvia
Y sus ojos como algo vanidoso
Su piel pertenece a una rubia
Y su corazón, para mí, es hermoso.
Lucharé contra viento y marea
Por obtener todo su amor
Por ella haré lo que sea
Con mucha fe y sin temor.
Su atracción era tan influyente
Que me obsesioné con su belleza
Por ella renuncié a mis gentes
Y realizaré muchas proezas.
Sus ojos eran tan radiantes
Que me cegó su esplendor
Sus pechos eran tan excitantes
Que me sedujo su pudor.
El brillo de sus ojos me cegó
Y el latir de su corazón me conquistó
He aquí un típico enamorado
Que a la vez anda feliz y desgraciado.
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