Después de verte
¿Cómo no codiciarte?
Si el hueco que hay en mi vida
Tiene tu tamaño y tu medida.
Después de quererte
¿Cómo no desearte?
Si eres semejante a la comida
Que alimenta mi hambrienta vida.
Después de conseguirte
¿Cómo no apreciarte?
Si para mi, mi ideal
Es tener tu vientre de cristal.
Después de tenerte
¿Cómo no retenerte?
Si creo que cuando termine mi vida
Será cuando de mi te despidas.
Después de conservarte
¿Cómo no admirarte?
Si te has entregado hasta lo sumo
Como leña y fuego entregan humo.
Después de poseerte
¿Cómo no cuidarte?
Si el hálito que me mantiene vivo
Es el aire que por ti suspiro.
Después de a mí entregarte
¿Cómo no corresponderte?
Si desde que te conocí
Todo lo haces para mi.
Después de conocerte
¿Cómo no adorarte?
Si el polvo que levantan tus pies al caminar
Son ínfimas partículas que tengo que venerar.
Después de amarte
¿Cómo olvidarte?
Si has hecho en mi corazón
Una gran huella de ilusión.
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