Una mujer de peregrina belleza
Llegó una vez a mi vida
Con una grandiosa proeza
Me dejó algo que no se olvida.
Esa mujer me enseñó la vida
Por un cristal color de rosa
Me enseñó algo que no se olvida
Aunque resultó muy mentirosa.
Esa mujer me contradijo
Que a mi solamente me amaba
Nunca olvidaré lo que dijo
Pero resultó que me engañaba.
Me pintó un ambiente grandioso
Me hizo creer que yo era todo
Resultó un accidente pavoroso
Y mi vida la llevó hasta el lodo.
Esa mujer me hablaba con música
Y resultó ser una pérfida
Siempre actuaba con malicia
Y resultó ser muy maléfica.
Esa mujer actuaba con maña
Dejó mi alma marchita
Me dejó vuelto una maraña
Y mi vida la dejó maldita.
Maldita seas por la eternidad.
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