Todo cuanto tuve
Me di
Y lo que ahora poseo
En mi
No es más que mi pecho
Y su batir.
Poseo un grupo de cerdos
En Gadara,
Tres calaveras naufragadas
Tiempo después
De surcadas las aguas
Del Caribe precolonial,
Poseo un Río de Janeiro
El día siguiente al carnaval.
Y es que nada para mí fue
La leve y breve vida
Que viví,
Sino un constante suspirar
En mi pecho
Y un incesante batir
De cóccix
En mi lecho.