Se mueven los lagartos
Y las aves
Al dictado
De su propia voluntad.
Se mueven las copas
De los árboles
Mecidas por el viento.
Se mueven las nubes
En lo alto
De mi cabeza.
Pero esta tristeza
Alojada en mi interior
Esta congoja, esta pena
Imantada a mi corazón
Está inmóvil como los cimientos
Del mítico monte de Sión.
Todo se mueve,
Respira, late
Menos mi atribulado,
Triste, acongojado
Corazón.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario